miércoles, 3 de noviembre de 2010

Tata Túpac

La piedra no olvida, tampoco el silencio
que habita en los valles de América al sur
por quinientos años arenal del tiempo
sube del martirio Túpac Amaru.

Los cuatro caballos del duro escarmiento
nos descuartizaron la historia y la luz
y Túpac Amaru disperso en los vientos
pasa con el cóndor del Plata al Perú.

Del Andes al llano, ni un día en los días
tu gente de cobre dejó de luchar
por quinientas sombras del niño al anciano
no pasó el olvido y no pasará.

Baguala rebelde, socavón del huayno
América vuelve cada día al sol
y en el irredento llanto de los sikus
reclaman tus pueblos la liberación.

Armando Tejada Gómez